El día 21 de Junio, volvimos a celebrar el Solsticio de Verano, coincidente con el inicio de la época más calurosa del año.

 

El sol, símbolo de luz y calor, o sea de vida, ha sido adorado universalmente como un dios por todas las sociedades primitivas.

Posteriormente las religiones imperantes en cada época han tratado de adaptar las primitivos cultos a las religiones imperantes en cada época. Por ejemplo la cristiana desplazó el solsticio al día 23 de Junio y la renombró como noche de San Juan.

La fiesta popular del Solsticio de Verano en Artziniega va asentándose con personalidad propia y este año ha tenido eco en la prensa escrita y en varias radios vascas.

La tarde comenzó con unos talleres de txalaparta especial para los escolares.

Una Kalejira desde el Museo al Casco Histórico con animales tradicionales, presididos por Akerbeltz, el macho cabrío que presidía los akelarres, la popular Marigorringo (mariquita), Marraskilo (el caracol), Herensuge (el dragón), Ipurtargi (la luciérnaga), Zizarea (lombriz) y portados por escolares y jóvenes de la localidad.

Una vez regresada la comitiva continúa la fiesta en torno a la hoguera. Los niños leen conjuros y lanzan al fuego deseos escritos en trozos de papel que purificará el fuego.

La música de la txalaparta, la alboka, el txistu y la trikitixa amenizan el ambiente especial de esta noche. Y tras el encendido de la hoguera y danzas a su alrededor, los asistentes dan cuenta de una morcillada y una chocolatada muy populares en Artziniega.