Varios testimonios, de diferentes épocas, indican la existencia de numerosas ermitas en el territorio que hoy abarca el municipio de Artziniega.
Así, por ejemplo, en el testamento de D. Pedro Saenz de Ubaldi en 1590, se citan las ermitas de San Miguel, San Francisco, San Román y San Pantaleón (Barruelo de Soxoguti), Santa Eulalia y Santa María Magdalena de Txabarri.
En otro testimonio, recogido por el historiador Landazuri en 1798, se nombran las ermitas de Santa Eufemia, Santa Eulalia (afueras de Artziniega), San Juan (Campijo), San Román (Villasuso) y Santa Lucía.
Quizás la ermita de mayor devoción es la dedicada a San Antonio, que se encuentra en las afueras del casco urbano y da nombre al barrio que se ubica en su entorno.